Aunque
yo he notado muchas diferencias entre la vida estadounidense y la vida
ecuatoriana, hay una diferencia que yo no noté hasta que yo pasé un fin de
semana con mi familia anfitriona. Esta diferencia es que muchas veces, la gente
aquí en Ecuador no come la cena. En lugar de comer la cena, la gente
ecuatoriana comparte algo que se llama un cafecito. Esta comida también se
llama la merienda. Mientras el cafecito en sí es un producto, el cafecito es más
de una práctica y un tiempo juntos.
Una foto de un cafecito
Cuando
yo pasé el fin de semana con mi familia anfitriona, llegué el viernes. Mientras
yo estaba desempacando mis cosas, escuché mi mama en la cocina cocinando. Yo
supuse que ella estaba haciendo la cena para nosotros, pero cuando la familia y
yo fuimos al comedor, me di cuenta de que ella había hecho una cena solamente
para mí. Yo estaba confundida, pero ella me explicó que normalmente, ellos no
cenan, sino tienen un cafecito o una merienda. El cafecito típicamente significa
una taza de café, y algún tipo de galleta. Aquí es común a comer un tipo de
galleta que se llaman bizcochos. Cuando alguien tiene un poco más hambre, la
familia también comería un poquito de pan o queso con su cafecito.
En
Ecuador, la gente no tiene el sistema donde pregunta: “¿Crema? ¿Azúcar?” como el que tenemos en Estados Unidos. En cambio, la
gente pregunta, “¿Te gustarías tu café con agua o con leche?” y mezcla polvo de
café en agua o en leche. Luego, puedes añadir azúcar al gusto, y desde qué yo
he visto, a la mayoría de los ecuatorianos les gustan el azúcar. Normalmente,
las tazas de café aquí son muy grandes. Parece que el tamaño normal aquí es el
tamaño más grande que tenemos en Estados Unidos.
La
parte más importante del cafecito no es el café, sino el tiempo pasado juntos.
Durante el cafecito, la gente nunca tiene prisa para completar su café. En
cambio, disfruta pasar tiempo hablando. Es normal sentarse una hora, dos horas,
o más tomando café y hablando. El tema de conversación puede ser cualquier cosa
desde la iglesia a la escuela a las noticias. Cuando todos han completado su café,
es totalmente normal quedarse en la mesa y seguir hablando.
Yo
creo que el cafecito es una parte esencial de la vida ecuatoriana porque
Ecuador no es una sociedad apresurada. La gente puede sentarse y disfrutar la compañía
de otras personas sin preocuparse sobre los quehaceres que la casa o de la
vida. Yo creo que hay mucho que podemos aprender de esta práctica. El cafecito
crea un tiempo donde todos los miembros de la familia pueden hablar sobre
cualquier cosa sin presión. Qué yo puedo aprender de la práctica del cafecito
es que la gente ecuatoriana es más relajada. Puedo aplicar esto a mi carrera
futura enseñando inglés por saber que está bien tomar tiempo y charlar, en
lugar de siempre dando prisa. Creo que la práctica del cafecito trae la gente
de la familia más cercana el uno al otro.
Fuentes:
- -
Mi propia experiencia
- - Margarita Olmedo, la madre de mi familia
anfitriona
- -
http://www.vivaecuador.no/es/2012/03/comida-de-ecuador/
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